AUSTRALIA.- Pudo terminar en tragedia, pero por suerte solo finalizó en risas. Una presentadora de la televisión australiana casi se dispara a sí misma en la cara con una pistola de clavos.
En vivo, Sarah Harris estaba ayudando con un truco a un lector de mente que tenía los ojos vendados cuando ella agarró una herramienta de manera equivocada.
Como el mago no podía ver lo que estaba haciendo, ella saludó nerviosamente agarró la pistola a clavos y casi termina apretando el gatillo.
Harris se salvó de un destino terrible, sin embargo, miembros de la audiencia comenzaron a gritarle para advertirle sobre lo que podría haber sido un trágico hecho.